lunes, 7 de mayo de 2012

1 de Mayo en Cali

Las calles de Cali se inundaron nuevamente, esta vez del colorido de los sectores y organizaciones sociales y políticas que confluyeron en la histórica marcha del 1º de mayo, día internacional de la clase trabajadora, que congregó alrededor de diez mil personas, entre estudiantes universitarios y de secundaria, sindicatos de la educación, la salud, las centrales CUT, CGT y CTC, el MOVICE, el Congreso de los Pueblos, la Minga de Resistencia Social y Comunitaria, la Marcha Patriótica y el Polo Democrático Alternativo.
La marcha que recorrió la ciudad desde el norte, en la “Antigua Estación del Ferrocarril, hasta el tradicional “Parque de las Banderas”, recorrió la ciudad por  aproximadamente 5 horas, durante las cuales se escucharon consignas en contra del recién firmado Tratado de Libre Comercio, del neoliberalismo, de las locomotoras de desarrollo del gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y por mejores condiciones sociales y  laborales.






Así mismo, una de las voces más sentidas durante toda la marcha, fue la denuncia por el reciente asesinato del líder sindical Daniel Aguirre, sindicalista de la caña de azúcar de la organización “Sinalcorteros”. Los y las sindicalistas, repudia  su asesinato y expresan que a pesar del discurso del gobierno Santista, Colombia continúa siendo uno de los países más peligrosos para la actividad sindical. Así lo expresó el presidente de la CUT Valle, Álvaro Vega “El país reclama el derecho a la libre asociación y exigimos garantías para la dirigencia social y sindical del país, llevamos 4 dirigentes sindicales asesinados en el valle del cauca, en lo corrido del 2012 y 7 a nivel nacional, seguimos siendo el país más peligroso del mundo para el ejercicio de la actividad sindical y eso no puede suceder en un país en el que se habla de estado social de derecho y de libertades democráticas”.
La jornada de movilización transcurrió en relativa tranquilidad durante casi todo su recorrido. Solo hasta su último tramo, se dio la expresión de algunos manifestantes frente a las entidades bancarias con grafitis y pintura, actos que  ocasionó choque con la policía que protegía estos establecimientos, ya que la reacción de la fuerza pública ante la protesta, fue arrojar bombas de estruendo, las cuales alcanzaron a afectar a varias personas.
Este hecho también fue motivo de denuncia, ya que según varios de los marchantes y defensores de derechos humanos, la policía procedió de manera exagerada ante un reducido grupo de personas que protestaban contra los bancos. Además, algunos de los artefactos lanzados por los agentes, contenían las llamadas “recalzas”, elementos metálicos que mezclados con el material explosivo son altamente peligrosos, de hecho uno de los manifestantes tuvo que ser llevado a un centro médico, ya que fue alcanzado por estos elementos.
Según el informe de organizaciones de derechos humanos del Valle, cómo el de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos - FCSPP, por estos hechos fueron detenidos doce manifestantes, de los cuales 10 ya se encuentran en libertad. Los otros dos, serán judicializados por la supuesta agresión a un oficial de la Policía Metropolitana del Valle.
Como en los últimos años, una de las características más marcadas de esta manifestación, es la gran cantidad de expresiones políticas y sociales recurriendo  a diversas maneras de expresión, que coinciden en el rechazo a las políticas del actual gobierno, ya que incrementa la desigualdad social.
Al final de la movilización, los y las manifestantes finalizaron su marcha en un espacio donde las diferentes centrales obreras y los procesos de otros sectores, saludaron la conmemoración.